Después de semanas con registros de temperaturas cálidas por encima del promedio para diciembre, una entrada de aire polar de origen ártico podría llegar el fin de semana de Navidad a Estados Unidos, provocando frío extremo en la región.
Traería consigo temperaturas de hasta 60 grados por debajo de lo habitual, asegurando frío extremo durante las fiestas.
De acuerdo con la entrada de Yurima Celdrán, meteoróloga de Meteored, el patrón térmico se transforma completamente demostrando una disminución significante en las temperaturas.
Se espera que durante la próxima semana se presenten temperaturas exageradamente frías y que esta sea una de las inyecciones árticas más extremas de la historia de los estados unidos.
Actualmente, la masa de aire más fría del planeta con un rango de temperaturas entre -48°C y -59°C, se encuentra sobre Rusia y podría llegar a Norteamérica la próxima semana.
Conforme a la información de Celdrán, el modelo europeo proyecta un posible escenario en que el aire de origen siberiano llegaría a los Estados Unidos la próxima semana.
Esto debido a la formación de un anticiclón sobre Alaska que forzaría al aire, seco y frío de Siberia, sobrevolar el polo norte y llegar hasta Canadá con dirección a Texas.
Las temperaturas navideñas más frías de la historia se desarrollaron en diciembre de 1983, en Houston las temperaturas mínimas llegaban a los -11°C y las máximas no superaban los 2°C.
Este es el mismo patrón que se estaría desarrollando este año con la llegada del aire siberiano.
De cumplirse esta predicción, se registrarían en Estados Unidos temperaturas históricas que no se repetían desde hace más de 30 años.
Celdrán menciona que a pesar de no saber, aún, con certeza cuanto frío hará, los modelos garantizan que es posible haya frío extremo y precipitaciones invernales a partir del jueves 22 de diciembre.
“Se espera que el aire frío ártico afecte, en principio, al noroeste de Estados Unidos y al suroeste de Canadá, donde las temperaturas serán mucho más frías de lo normal” menciona la especialista.
La autora también expresa que la mayoría de esas regiones podrían enfrentarse a temperaturas de 30°C más frías de lo normal, algunas incluso 60.
Se espera que el día 23, durante la madrugada, los termómetros marquen los -11 ºC y las máximas quedarse bajo cero, sin superar los -2 ºC. Sin embargo, el punto más culminante de este episodio se quedaría para la víspera de Navidad.
“Para que nos hagamos una idea de la inmensidad de la intrusión ártica, en el estado de Texas, durante el invierno, las temperaturas raramente bajan de los -3 ºC y no superan los 14 ºC. Pues bien, a partir del próximo 22 de diciembre, las máximas apenas rozarán los 10 ºC y las mínimas los -3 ºC.” explica la especialista.
La población estadounidense ya está al tanto de la información y se espera que durante los próximos días se confirme o no la predicción.
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Con información de Meteored.
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