La actualización del Centro de Predicciones Climáticas indica que el fenómeno de El Niño ha comenzado su gradual debilitamiento con anomalía térmica de +1.8 °C en la región 3.4 en la última semana. El promedio de nov-ene tuvo anomalía de +2 °C se cataloga como súper-El Niño, quedando en 5to lugar despúes de 2016, 1997, 1982 y 1972.
Resalta el gran aumento en la probabilidad de que el fenómeno de La Niña regrese en algún momento del verano con una rápida intensificación conforme pase la segunda quincena.
Prácticamente todos los modelos dinámicos y estadísticos muestran el debilitamiento de El Niño conforme el invierno finalice, pasando a una fase neutra en esta próxima primavera (mar-may) pasando del 26 al 79%, siendo probable que cambie a esta fase en el mes de abril; posteriorme, seguiría enfriándose el mar.
Ahora, en el verano 2024 entre jun-ago La Niña estaría regresando con una probabilidad superior al 50%, ocurriendo entre mayo o junio; y así, conforme el verano hacia el otoño transcurran, La Niña se fortalecería y ganando terreno.
Una situación similar experimentamos en 2007-2012 cuando tuvimos Niña prolongada, cambiando a un breve El Niño fuerte y regresando una Niña fuerte. ¿Tendremos efectos similares en México? Aquí es cuando se torna incierto lo que podría ocurrir debido a las semanas que nos distan, por lo que se deben tomar con reserva las siguientes previsiones.
Entre los meses de febrero a abril, la circulación atmosférica comienza a cambiar, para pasar de una situación invernal a primaveral; a los modelos meteorológicos y climáticos les cuesta simular correctamente estas variaciones, por lo que los resultados obtenidos se deben tomar con cautela.
El anticiclón y su dorsal que actualmente dominan, se habrían retirado rápidamente para dar paso a la corriente en chorro con la formación de DANA’s y/o vaguadas polares generando periodos de tiempo invernal.
Por ahora, estos efectos se pueden presentar en la mayor parte de los estados del centro-norte de nuestro país, justo pasando mediados de mes asociado a lluvias, viento, nevadas y ambiente muy frío. A finales de mes, podrían retornar condiciones secas, pero bajo un ambiente aún fresco o frío.
En general, las condiciones pueden ser más secas y calurosas de lo normal, asociado a lo último que quede del fenómeno de El Niño; son probables anomalías inferiores de 25 a 50 mm desde Chihuahua–Coahuila hasta Guerrero, incluyendo el Valle de México.
Existe incertidumbre sobre estados del noroeste y sureste, ya que no hay consenso en los modelos, algunos indican más lluvias y otros un notable déficit. Bajo la presencia de El Niño, es común que el noroeste, occidente y centro aún reciba periodos de lluvia, así que no quedan descartadas condiciones invernales.
El calor estaría presente, pero es imposible asegurar si será récord, o cuántas olas de calor pueden desarrollarse. Hay que considerar las tormentas vespertinas y turbonadas
en el noreste, oriente, centro y sureste que podrían regular las temperaturas entre abril y mayo.Prácticamente todos los modelos sustentan este escenario, comenzando señales de La Niña a finales de marzo cuando pasaríamos a una fase neutra y siendo más notable de abril a mayo, siendo entre estos meses cuando se podría hacer oficial su regreso.
De forma muy tentativa, podría ser rápida su aparición e intensificación, existiendo probabilidad para que en el otoño se alcance una intensidad moderada a fuerte (anomalías inferiores a -1 °C), incluso algunos modelos resuelven extremos cercanos a -2 °C. De este fenómeno dependería en gran medida la disponibilidad de agua en territorio mexicano.
Sobre el Atlántico, los vientos alisios que se desplazan hacia nuestra región, tienden a ser más débiles, lo que potencializa la inestabilidad en las ondas tropicales hacia situaciones más lluviosas, además de que éstas pueden evolucionar fácil y recurrentemente a ciclones tropicales.
Asimismo, el viento en la altura también se debilita, permitiendo la organización de sistemas nubosos con mayor potencial de intensidad en sistemas tropicales. Por ende, con La Niña los veranos son más lluviosos en gran parte de México, especialmente el noreste, centro, oriente y sureste y parte del Pacífico.
Este panorama más lluvioso lo podríamos tener si La Niña se desarrolla como actualmente se prevé. En contraste, en el Pacífico nororiental la actividad ciclónica es menor al haber aguas más frías y mayor cizalladura; esto no significa que estemos libres de tener algún ciclón con efectos directos o indirectos.
Para este jueves, se espera evento de “Surada” con vientos que podrían superar los 50…
Después de varios días de calma meteorológica, la dinámica troposférica a nivel regional empezará a…
Durante el transcurso de este miércoles se esperan condiciones de tiempo estable en el territorio…
Para este martes, prevalecerá la entrada de aire cálido y húmedo procedente del mar Caribe…
Estamos por finalizar enero y la situación meteorológica para el interior de la península de…
El ingreso de aire húmedo del mar Caribe y golfo de México favorecerá algunas precipitaciones…