Frente frío y anticiclón provocaron el impacto de Gilbert sobre la Península de Yucatán.
El pasado 14 de septiembre se cumplieron 35 años de la llegada del huracán Gilbert a la península de Yucatán, mismo que marcó historia en la región por ser uno de los ciclones tropicales más potentes y destructivos que se hayan presentado. De hecho a este huracán se le llamó el huracán del siglo.
Por lo general, los ciclones tropicales tienen una tendencia y movimiento hacia el norte por efecto de la curvatura de la tierra, además de qué ayudan a regular la temperatura en el planeta absorbiendo el exceso de calor latente en los trópicos, y transportándolo hacia los polos. Sin embargo, sus trayectorias están condicionadas a los sistemas meteorológicos viven en su entorno, y es por eso que en muchas ocasiones se dirigen hacia zonas continentales después de haberse formado sobre los océanos.
Un frente frío y anticiclón culpables de la catástrofe
En el caso del huracán Gilbert, este fácilmente se pudo haber movido desde aguas del Atlántico hacia el norte o noroeste, pero su trayectoria al final fue cruzar el Caribe la península de Yucatán. ¿Qué fue lo que provocó que no diera ese giro más al norte?. De acuerdo análisis meteorológicos del pasado, basados en imágenes satelitales y observaciones meteorológicas, cuando Gilbert ya estaba en el Caribe central como un huracán, una extensa dorsal anticiclónica se ubicaba al norte de las Antillas, misma que a su vez estaba comenzando a ser reforzada por un frente frío aproximandose se desde el sureste de Estados Unidos.
Esto bloqueó el movimiento natural Gilbert hacer noroeste-norte y mantuvo su trayectoria franca hacia el oeste. La dorsal anticiclónica se mantuvo hasta el 14 de septiembre sobre la misma zona, circunstancia que hizo impactar a Gilbert sobre la península de Yucatán. Una vez cruzando la península la influencia de la dorsal anticiclónica ya no era evidente, y ahora sí dio el giro al noroeste rumbo a Tamaulipas y Nuevo León, donde causó daños.
Entonces, y si esa dorsal anticiclónica y ese frente frío no se hubieran presentado sobre esa región, muy probablemente Gilbert se hubiera movido hacia las Antillas, hacia Cuba o Estados Unidos, cambiando completamente la historia. No es que los ciclones tropicales no tengan palabra de honor, ya que obviamente carecen de conciencia. Más bien sus trayectorias y evoluciones están fuertemente ligadas a las condiciones meteorológicas de su entorno, y si hablamos de echarle la culpa sólo el ciclón, pues no sería nada justo, ya que como vemos en este análisis, también tuvieron mucho que ver la dorsal anticiclónica y un frente frío, para qué se desencadenara este suceso ciclónico en la Península Yucatán.