Inundaciones urbanas. ¿Porqué son más frecuentes?
La tarde de este miércoles se presentaron lluvias importantes en la península de Yucatán, en este caso la ciudad de Mérida, donde hubieron encharcamientos e inundaciones puntuales en algunas zonas de la ciudad. Esto se debió a la inestabilidad que genera una vaguada inducida por el ciclón tropical Imelda que ya se aleja al noreste de la Florida, en combinación con otra vaguada en nivel superior de la troposfera sobre el golfo de México.
De acuerdo con datos de estaciones meteorológicas distribuidas en la ciudad de Mérida, los acumulados de precipitación fueron de entre los 25 y poco más de 75 mm, lo que representa precipitaciones de fuertes a puntualmente intensas. Los registros de lluvia más elevados fueron de hasta 78 mm, y se dieron en localidades del noreste de la ciudad. Esta intensidad de precipitación representa un riesgo de ligero a moderado de inundación, lo cual se reflejó en los encharcamientos a inundaciones en varias partes de la ciudad.
No obstante, dichos volúmenes de precipitación no son realmente anómalos o fuera de lo común, sobre todo en temporada de lluvias. Lo que llamo mucho la atención fue lo rápido de los encharcamientos e inundaciones de varios puntos de la ciudad, los cuales obviamente se dieron porque la las lluvias cayeron en un periodo de tiempo muy corto y de no más de tres horas. Esto se puede considerar como algo realmente inusual, e incluso puede ser tomado como efecto del cambio climático. Sin embargo si nos podemos a culpar al cambio climático de todo, realmente es un reflejo de falta de argumentos reales y puntuales de una situación, y solamente es buscar una explicación más fácil por falta de conocimiento, como hacen algunas fuentes de información meteorológica .
¿Por qué se inundó parte de la ciudad de Mérida?
Los episodios de encharcamientos e inundaciones puntuales urbanas en la capital yucateca se han vuelto frecuentes, y definitivamente tienen una explicación mucho más lógica que la vieja confiable de cambio climático. Solo es mirar el crecimiento urbano y darnos cuenta que cada vez hay más extensiones de concreto y asfalto, y menos áreas verdes, lo cual bloquea o no permite que el exceso de agua pueda filtrar sí hacia el subsuelo. Por ende, al haber crecido la ciudad y haber mayor urbanización, el agua quedará cada vez más estancada sobre fraccionamientos o colonias que no tengan áreas verdes hacia donde el agua pueda fluir.
De hecho, existe un sistema de alcantarillado desde hace mucho tiempo hacia donde los encharcamientos pueden moverse. Sin embargo, el crecimiento urbano ha hecho que ni con los alcantarillados se pueda dispersar el exceso de precipitación, sobre todo cuando se generan este tipo de precipitaciones tan fuertes y en poco tiempo. A esto también le podemos agregar que el crecimiento urbano representa un incremento en la basura y desperdicios que al final sirven como bloqueo a las alcantarillas, que ya demasiado hacen, y si las bloqueamos con basura definitivamente se agrava el problema.
No sólo en Mérida, también cuando llueve en exceso en ciudades como Cancún, Chetumal, Playa del Carmen, y Campeche, se presenta este tipo de encharcamientos e inundaciones, mismas que son consideradas inundaciones urbanas, ya que cumplen características muy diferentes a las inundaciones generadas por orografía o las de zonas costeras.
En resumen, es definitivamente el crecimiento urbano, y la falta de espacios o áreas verdes lo que seguirá haciendo que los encharcamientos e inundaciones urbanas sean más frecuentes, ya que el agua de manera natural busca hacia donde fluir, pero si le ponemos grandes cantidades de concreto y asfalto bloqueando su filtración, es evidente que quedará estancada.
La solución no es tan difícil, si se inunda nuestra calle y tenemos un jardín en la entrada principal, toda esa agua se moverá inmediatamente al subsuelo disminuyendo la posibilidad de qué ingrese a nuestros hogares. En contraste, si las entradas de nuestras casas son de puro piso, estaremos induciendo a que el agua entre a nuestros hogares.