Se aproxima la primera onda cálida del año
Desde que inició este 2023 la actividad de frentes fríos se incrementó en la región, generando lluvias que dieron fin a la sequía, así como temperaturas que descendieron hasta los 6 °C en algunas localidades. La frecuencia e intensidad de estos sistemas invernales aumentó aún más desde febrero, pero al parecer se presentará una pausa a partir de la próxima semana, lo cual podría representar la llegada de la primera onda cálida de 2023.
Las predicciones indican que para este fin de semana llegaría un frente frío algo debilitado a la región peninsular, propiciando algunas lluvias, viento y refrescamiento de las temperaturas. Con este sistema frontal serían 14 los que ya afectaron la península en la actual temporada invernal con diversas intensidades. No obstante, las predicciones meteorológicas señalan que a partir de la próxima semana los patrones atmosféricos tendrán una modificación, pausando o disminuyendo temporalmente el arribo de frentes a nuestra zona.
Se prevé que comience el dominio de un extenso anticiclón, el cual propiciará subsidencia y condiciones de tiempo estable. De la misma manera, bloqueará la llegada de frentes fríos y en cambio dará origen a eventos de “surada” sobre la zona. Esta circulación anticiclónica probablemente se prolongue hasta finales de mes, manteniendo ambiente muy cálido y seco, lo que estaría favoreciendo a la primera onda cálida del año, ya que se estiman temperaturas máximas que podrían alcanzar hasta los 40 °C, principalmente en los estados de Campeche y Yucatán.
Incremento en la probabilidad de incendios
La combinación de temperaturas muy altas y vientos secos con velocidades significativas, como por ejemplo las “suradas”, son factores importantes para incrementar la probabilidad de incendios en la región. Es por eso que a partir de esta segunda quincena de febrero debemos estar atentos y reportar cualquier siniestro a las autoridades de Protección Civil.
Afortunadamente las fuertes lluvias de este inicio de año aplacaron la sequía moderada que se estaba presentando en la península, factor que pudo haber sido un problema adicional. Sin embargo, en los próximos meses el promedio de precipitación descendería de manera natural, y la vegetación se podría convertirse en combustible para la proliferación de incendios. Se recomienda estar atentos de las indicaciones que emitan las autoridades.