Temporada de huracanes con más ciclones y más intensos

El próximo jueves 1 de junio dará inicio oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico y de acuerdo con las predicciones de diversas agencias meteorológicas, podrían presentarse menos ciclones de lo normal este año, particularmente por la influencia que pudiera generar el fenómeno de “El Niño”, que llegaría en los próximos meses. Sin embargo, otros factores señalan que las cosas podrían ser diferentes.

Se ha observado recientemente que las temperaturas del Océano Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México están muy por arriba de lo normal, lo que podría provocar que contrariamente a lo previsto inicialmente, ahora se formen más ciclones. También cabe la posibilidad de que aunque sean menos, estos sean más intensos por tener mucho mayor energía disponible para intensificarse.

En su última corrida, el pronóstico de actividad ciclónica del modelo ECMWF, considerado de los de más prestigio a nivel mundial, señala que para esta temporada de huracanes en el Atlántico, podrían formarse hasta 3 ciclones más que el promedio, es decir, se prevén hasta 17 ciclones en comparación con los 14 que marca la climatología. En lo que se refiere al Océano Pacífico el promedio es de aproximadamente 15, y podrían formarse hasta 17.

Cabe destacar que aunque el factor más evidente de que se tenga una temporada más activa de lo normal es el sobre calentamiento de lasa aguas del Océano Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México,

hay que tomar en cuenta otros factores como por ejemplo la cizalladura de los vientos en niveles superiores de la tropósfera, que si tiene una tendencia a ser mayor, contribuiría a que estos sistemas tropicales se debiliten o no se formen. Este último factor es típico cuando se presenta el fenómeno de “El Niño”, aunque puede variar su comportamiento.

¿Se podrían formar ciclones más intensos?

Retomando el tema del sobrecalentamiento de las aguas del océano, bien se sabe que este es un factor muy importante para la formación de ciclones tropicales y sobre todo para su rápida intensificación. Aunque

en alguna zona de la cuenca del Atlántico se presenten condiciones de cizalladura adversa para el desarrollo de ciclones, también habrá zonas donde se darán condiciones favorables, y es ese mismo calor excesivo del mar el que podría ser peligroso.

Es importante señalar que la influencia de “El Niño” no hará que dejen de formarse por completo los ciclones, solo podría disminuir el número. Sin embargo, con uno que afecte la región es suficiente para estar en riesgo, y si llega a tener categoría mayor, el peligro será mucho mayor. En caso de que al final sea una temporada menos activa, cuando se forman los ciclones en el océano, enfrían temporalmente las aguas por donde transitan, lo que puede ayudar a restar energía a nuevos prospectos de formación. No obstante, en caso de tener menos ciclones con un hervidero en el mar, aunque sean menos, es más probable que un gran número de ellos sea más intenso.

En este sentido, solo nos queda esperar cómo evolucionará la temporada. Ya tenemos el primer factor importante, el agua caliente. Ahora tendremos que vigilar los demás factores y estar siempre atentos de cualquier amenaza que se pueda tener para la zona.