Temporada de huracanes 2024: Muy activa y desafortunadamente mortífera para la Península

La temporada de ciclones tropicales llega a su fin este 30 de noviembre y nos deja un importante lección: “Nunca debemos confiarnos y siempre debemos estar atentos, en caso de la cercanía de algun ciclón”.  De igual manera, es importante recordar que desafortunadamente en esta temporada ciclónica se presentaron muertes por efectos de un huracán.

Desde meses antes de qué iniciara la temporada, la Universidad de Colorado y el doctor Philip Klotzbach, ya habían empezado a anunciar la probabilidad de qué se tuvieron una temporada de huracanes bastante movida y peligrosa, incluso con un pronóstico de hasta 24 sistemas tropicales con nombre. Desde junio, la formación de ciclones no se hizo esperar y comenzaron a formarse muy rápidamente cerca de nuestra zona, además de que las lluvias llegaron con bastante intensidad. En total tuvimos 18 ciclones tropicales

Aunque al final el número de ciclones formados estuvo por debajo de lo pronosticado inicialmente, se tuvo la una formación superior al promedio, además de qué buena parte de estos ciclones fueron amenazas directas para la región peninsular, Centroamérica y el Caribe.

Ciclones tropicales que amenazaron e impactaron en la península de Yucatán.

Fue desde principios de julio ya se había formado el primer huracán categoría 5 de la temporada en el Caribe, “Beryl”; el cual se enfilo directamente hacia la península de Yucatán, aunque afortunadamente antes de impactar, perdió intensidad por vientos cortantes en niveles superiores de la troposfera. Después de Beryl, hubo una disminución en la formación de ciclones en la zona, probablemente por la influencia de la canícula en julio y agosto.

Fue hasta finales del mes de septiembre cuando regresó la amenaza a la zona peninsular con la formación del huracán “Helene”, que aunque su centro no tocó tierra en la península, si pasó muy cerca de las costas de Quintana Roo, y su circulación generó lluvias torrenciales y vientos en la región.

Pero la cosa se puso más intensa a partir de principios del mes de octubre, con la formación del poderoso huracán “Milton” sobre el suroeste del golfo de México, el cual prácticamente nos perdonó al pasar sólo rozando la costa norte de la península como un catastrófico huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, y posteriormente impactar la Florida. Aunque Milton tampoco tocó tierra en la península de Yucatán, agarró desprevenidos a los navegantes en la costa de Yucatán, causando la muerte y desaparición de varios pescadores en altamar.

Para mediados del mes de octubre, también se tuvo la formación de la tormenta tropical “Nadine” que tocó tierra en Belice y sólo generó algunas lluvias en la zona peninsular. Posteriormente, a principios de noviembre se formó el huracán “Rafael”, que tocó tierra en Cuba y se dirigió al golfo de México sin afectarnos, aunque sí pasó algo cerca de la zona.

La temporada terminaría con la formación de la tormenta tropical “Sara” a mediados del mes de noviembre, la cual si tocó tierra en la península de Yucatán, sobre el sur del estado de Campeche, pero ya debilitada a una depresión tropical. Este ciclón también sólo generó algunas lluvias y rachas de viento moderadas en zonas costeras.

En resumen,  de los ciclones mencionados anteriormente, los cuales representaron un mayor riesgo para la península, solamente dos lograron impactarla de manera directa, aunque con efectos mínimos. En contraste, el ciclón que más daño le hizo la península de Yucatán fue Milton, el cual solo los rozó la costa norte de Yucatán. Esto  nos muestra que aunque la trayectoria de un ciclón no sea directa sobre tierra, el hecho de qué estos sistemas tropicales pasen cerca, es suficiente para generar efectos que en ocasiones pueden ser graves.